Badajoz se sumerge cada año en una experiencia única que combina espiritualidad, pasado histórico, expresiones artísticas y una sobriedad conmovedora: la Semana Santa. Este evento ha sido reconocido con el prestigioso título de «Fiesta de Interés Turístico Nacional» desde 2011, destacando su esplendor que va más allá de lo religioso, abrazando la rica historia, el arte excepcional, la palpable devoción y las arraigadas tradiciones en la ciudad.

Con raíces que se remontan al siglo XVI, la Semana Santa de Badajoz ha sido testigo del paso de más de cuarenta cofradías a lo largo de los años. En la actualidad, once de ellas, cada una con su propia historia única, desfilan exhibiendo monumentos y obras de arte por los encantadores rincones del casco antiguo. Este desfile artístico es posible gracias al silencioso esfuerzo de los costaleros, quienes cargan con responsabilidad los pasos procesionales.

La celebración se inicia el Viernes de Dolores y culmina en el Domingo de Resurrección. Cada día se distingue por procesiones únicas y emotivas, siendo el Jueves Santo el más destacado, con la salida de la Patrona, la Virgen de la Soledad.

A lo largo de los siglos, Badajoz ha experimentado cambios históricos significativos que lamentablemente han resultado en la pérdida de numerosos documentos religiosos. Esto ha generado incertidumbre sobre los datos históricos de las cofradías más antiguas, especialmente las anteriores al siglo XVI.

La primera cofradía de la que se tiene suficiente información para un estudio adecuado es la Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de la Concepción, fundada en 1344 en la Iglesia de San Andrés. Documentos conservados revelan normas de actuación y comportamiento para los cofrades, siendo pionera en España al celebrar con énfasis la festividad de Nuestra Señora de la Concepción. Aunque no se conoce con certeza el fin de esta cofradía, documentos del siglo XVII mencionan una congregación con este nombre.

El siglo XVI marcó el surgimiento de nuevas cofradías, como la de Santa María, con sede en la Iglesia de Santa María del Castillo. También se fundó la Cofradía de San Nicolás, caracterizada por su exaltación religiosa y sus nobles objetivos caritativos, como la creación de un hospital para pobres y enfermos.

A lo largo de los siglos, diversas cofradías han continuado el legado religioso en Badajoz, superando las 40 agrupaciones que han contribuido a forjar una Semana Santa rica en arte e historias que son tanto religiosas como fundamentales para la historia de la ciudad.